SEÑALES DE QUE VALE.

¿Te gustaría saber te vas a casar con un hombre hecho para la vida de matrimonio? ¿Te preguntas si vas a dar el SÍ QUIERO a la persona con la que serás feliz tras las nupcias? Probablemente no necesites saber la respuesta porque ya lo sabes en tu interior, pero por la red circulan algunos trucos para averiguar si estás en lo cierto…

Ver a tu prometido orgulloso de ti y actuar como si fuera tu fan number one es una de esas señales inequívocas de que tu corazón no miente. Te apoya en cada proyecto nuevo que inicias y cree firmemente (no es una pose) que tú puedes hacerlo (aunque te dé pánico intentarlo). Si te promocionan en el trabajo es el primero en celebrarlo y en predicarlo a los cuatro vientos (aunque a tí te dé un poco de apuro). Su entusiasmo es contagioso y tanta fogosidad es solo por ti.

A veces en la vida hay que renunciar a algo que deseamos por un motivo que creemos que merece más la pena o que hace feliz a alguien a quien amamos. Sacrificamos parte de nuestras comodidades, seguridades, zonas de confort o incluso sueños por ayudar a que se cumplan otros. Si él hace eso por ti, si es capaz de de dejar de lado cierta estabilidad con tal de que tú puedas intentar aquello que tanto anhelas y poder estar a tu lado cuando lo hagas, lo tienes coladito. Irá contigo al fin del mundo.

Es importante que en una relación se compartan muchas cosas o, tal vez, no tantas pues se dice que los polos opuestos se atraen. Pero una buena base conyugal está constituida por ciertos valores comunes en los que sería mejor no experimentar diferencias. Cuestiones elementales como la idea (o no) de crear una familia y tener hijos, dónde vivir o cómo distribuir el tiempo libre y el de vuestra intimidad podrían facilitar mucho las cosas. Desde luego, si él piensa como tú en todos estos ámbitos, tiene grandes dotes para ser un triunfador como esposo…

No hace falta ser un Don Juan  pero tampoco es necesario ignorar cualquier celebración y dejar de lado los detalles. Ni mucho ni poco, esa es la clave. Pero si es de esos hombres que te abren la puerta para dejarte pasar; te ofrece su brazo para ayudarte a caminar con esos tacones de vértigo que te están dando la noche; te sorprende con un halago cuando menos lo esperas o te cubre los hombros con su chaqueta porque ha empezado a azotar el viento, sin duda alguna tienes un prometido al que vale la pena (y mucho) encontrar en el altar.

Cada uno es como es. Cierto, todos podemos mejorar en determinadas cosas y, si hacemos suficiente introspección en nuestras vidas, sabemos dónde apuntar para progresar como personas. Pero no es necesario que nos convirtamos en quienes no somos. Si nos asaltan los nervios fácilmente, si somos despistados, si tenemos puntazos artísticos, si nos gusta hacer mil cosas a la vez o preferimos el yoga y el pilates, eso es lo que somos. Tu chico puede que sea consciente de determinados rasgos tuyos que no le hacen demasiada gracia pero si los acepta y no pretende cambiarte, no lo dejes escapar. Es un prototipo expresamente destinado al matrimonio.

Poder expresarse con claridad y sin tapujos, a pesar de que podamos herir, defraudar o sorprender, es importante para que la relación fluya y no surjan obstáculos por falta de comunicación. Un hombre que te escucha (aunque tenga ese deje masculino de querer solucionar tu problema), deja que te desahogues y se preocupa porque salgas adelante de cualquier bache,es un gran futuro esposo .

¿Haces planes a largo plazo sin angustiarte por lo que podrá suceder entre vosotros? Si eres una de esas mujeres afortunadas que se siente segura de tener un prometido que la ama y no se aflige por el futuro (porque da por supuesto que él estará a su vera), entonces tenéis una relación estable. Y la prueba es que él te está demostrando (de alguna manera que tú comprendes a nivel instintivo) que no va a irse a ningún sitio sin ti. ¡Espósalo!

Tu familia y amistades forman parte de tu círculo más íntimo con el que necesitas que tu prometido encaje y se lleve bien. Si se relaciona abiertamente con todos ellos;  les llama si lo necesita sin vacilar; te anima a apoyar a tus amigos cuando atraviesan un mal momento sin celos ni chantajes emocionales; si muestra verdadero interés por las vidas de todas estas personas que sabe que te importan tanto, estás con el hombre adecuado.

Estas son solo pistas que demuestran el respeto, admiración, interés y amor que un buen futuro esposo debería demostrar por su novia. Y, en realidad, lo que debería formar parte de cualquier relación de pareja. Si además, vais a dar el paso hacia una vida de matrimonio, estáis de enhorabuena.  Pero recuerda, solo tú sabes cuánto te quiere. No necesita decírtelo nadie.

www.organzanovias.com

Imagen: Dreamstime.