CABELLOS DE DIOSA.

El día de la boda la novia es el centro absoluto de atención, a pesar de la elegancia del novio y de los millones de detalles complementarios que cuentan, y mucho, a la hora de crear el ambiente y el estilo nupcial deseado por la pareja. Pero es ella la que deslumbra con ese conjunto nupcial perfecto en el que cada elemento tiene su lugar. Desde los zapatos, las joyas, los accesorios hasta el peinado. Y es que este no es un aspecto secundario ni mucho menos ya que enmarca y resalta (o no)  el rostro de la futura esposa.

A la hora de elegir qué estilo es el más apropiado, se puede buscar inspiración en las pasarelas, como la Madrid Bridal Week y otras, para conocer cuáles son las sugerencias de los mejores diseñadores del país en lo que se refiere al modo de componer el cabello en un día tan especial. Eso sí, habrá que evitar dejarse llevar por la parafernalia nupcial y ceñirse a la personalidad de la novia para que el efecto resulte de lo más natural. De ahí que,  si lleva siempre el pelo suelto, lo mejor será que preste atención a las propuestas de este tipo  más que a los recogidos…

El corte del vestido también marca un punto de inflexión en lo que a peinados se refiere ya que, según el modelo, convendrá más un estilo y no otro. Un escote en la espalda acentuado pedirá un recogido o semirecogido para poder brillar por sí mismo mientras que unos  tirantes, sin embargo, aceptarán  sin problemas una melena larga y suelta. Por esta razón, es muy recomendable acudir a las pruebas de peluquería con una foto del vestido para que los expertos puedan estudiar cuál es la opción más adecuada.

Imprescindible utilizar un buen champú, acondicionador y mascarilla las semanas previas a la fecha de la boda  para ir preparando el cabello. No es lo mismo peinar un pelo suave y cuidado que otro tratado con colores agresivos, con puntas abiertas y seco. Lo ideal es acudir con un pelo sano y bonito para que el resultado final sea delicado y natural.

En los casos en los que se cuente con un vestido para la ceremonia y otro para después, habrá que plantear la posibilidad de modificar el peinado o bien de elegir un estilo que combine con ambos conjuntos. Las trenzas, por ejemplo, son muy versátiles y permiten llevar un semirecogido durante el día para soltarlo después y mostrar un peinado con ondas rotas más libre y relajado. De todos modos, los profesionales tienen la experiencia y el conocimientos necesarios para sugerir diferentes opciones válidas entre las que elegir.

Lo más recomendable, dado que es una celebración única en la vida (o al menos esa es la idea), es dejarse en manos de un buen profesional especializado en bodas y que conozca perfectamente el mundo de los cabellos y recogidos de novia. Así se logra asegurar un efecto perfecto hasta en el último mechón de pelo y totalmente en armonía con los gustos de la prometida y el estilo de su conjunto.

Fuentes: ine.es/ diariodeibiza/bodaclick 
 Imagen: Dreamstime.