ALGO AZUL…

Una tradición ancestral pero de gran actualidad. De hecho, pocas novias son las que hoy en día se atreven a prescindirde algún detalle de color azul en su atuendo nupcial por si la mala suerte llama a sus puertas. Y si bien este ritual ha perdido la carga simbólica del pasado, sigue manteniendo con firmeza su poderío entre los actos ceremoniosos más supersticiosos de toda boda.

Su origen, sin embargo, no está muy ligado a nuestro país ya que esta costumbre surgió en el antiguo Israel donde las novias llevaban una banda azul para representar la pureza, el amor y la fidelidad. En Estados Unidos, el significado era bien distinto ya que este accesorio pretendía evocar la virginidad de la futura esposa. De ahí, precisamente, nació el hábito de utilizar una liga para personificar la castidad femenina.

Es muy común todavía entre las novias optar por este complemento de lencería para cumplir con los mitos nupciales. Pero cada vez más, las hay que se inclinan por alternativas diferentes y, en algunos casos, de lo más sorprendentes. Más allá de la ropa interior y de la joyería azul, irrumpen con gran fuerza los ramos y zapatos de este color; listones y bordados  azulones cosidos al vestido de novia; pasadores y tiaras también azules; manicura y pedicura realizadas en un tono azulado o incluso incrustaciones o escritos en índigo sobre la suela del calzado. Hasta el novio con traje azul. Las opciones son infinitas.

Sin embargo, quizás  la propuesta más rompedora es la de aquellas que se aventuran con vestidos en azul en cualquiera de sus tonalidades: desde los realmente suaves hasta los más intensos. Obviamente, para novias tradicionales que rompen moldes.

La opción de ignorar esta costumbre tan arraigada siempre está presente aunque la mayoría de las prometidas prefieren quedar en paz con la usanza nupcial. Eso no significa que haya que recurrir a alternativas clásicas. El límite es la imaginación y el grado de atrevimiento de cada una. Lo importante, en cualquier caso, es que la novia se sienta ella misma y resplandezca como se merece. Con o sin algo azul.

 

Imagen: Pixabay