¿Y DESPUÉS QUÉ?

Se piensa mucho en el vestido de novia hasta que el sueño se hace realidad y, mientras tanto, los preparativos de laboda colapsan la mente y el corazón. Demasiadas emociones juntas. Pero, precisamente por este intenso vaivén de gestiones y quehaceres, muchas veces de deja de lado la decisión de qué hacer con el vestido tras la boda…

Se trata de una prenda única en la vida. Es como una flor de un día que, sin embargo, no debe morir tras el enlace. Se puede atesorar pero debe serlo de una manera especial, como realmente merece. Para concederle todo el mimo que reclama, resulta imprescindible seguir ciertas pautas, de sentido común, pero que en tantas ocasiones se subestiman.

Para empezar conviene pasar por la tintorería. No una cualquiera sino una tienda especializada en vestidos de novia. Después de que se le haya aplicado el tratamiento específico y profesional, se aconseja guardar la pieza en una caja ubicada en algún lugar poco iluminado y sin humedad,  doblada sin que quede apretada y envuelta en papel de seda para proteger el tejido. Para finalizar, se cubre con una tela de muselina color blanco y se cierra. En  ningún caso se recomienda empacar el vestido al vacío ya que, con el paso del tiempo, tiende a amarillear…

Otra opción, bastante más atrevida,consiste en reutilizarlo en una sesión de fotos . También se puede optar por retocarlo para convertirlo en un vestido de fiesta (siempre que no resulte demasiado evidente que fue uno de novia), venderlo o donarlo a alguna asociación sin ánimo de lucro que ayuda a mujeres de bajos recursos o víctimas de violencia. Aunque hay quienes deciden  transformar la pieza completamente en algo diferente. Es decir, convierten el vestido en una colcha, manta, cojines…o elementos decorativos que les recordarán siempre la magia vivida.

Pero todo esto puede esperar…Lo suyo ahora que tienes el vestido de tus sueños entre manos es que sueñes con él, con el gran día, con tu momento.
Y Organza Novias quiere soñar contigo.

 

 

Fuentes: matrimonio.it/bodas.net/elblogdemariajose
Imagen: Pixabay