Y COMIERON PERDICES.

El momento de dar el gran paso llega cuando llega. A veces se hace esperar, otras no tanto; a veces surge fruto de la espontaneidad y del arrojo y otras  de la profunda meditación. El caso es que cada uno toma la decisión cuando mejor estima oportuno. Pero hay quienes se han propuesto identificar cuándo es la mejor edad para hacerlo…

El doctor Nicholas Wolfinger de la Universidad de Utah es uno de ellos y, después de toda una investigación, ha concluido que existe una edad adecuada para casarse y sufrir un menor riesgo de divorcio. Cierto que sus resultados se aplican a la sociedad americana (se interrogó a 22.000 hombres y mujeres americanos de entre 15 y 44 años), pero no deja de ser interesante para el resto…

Su  estudio reveló que las probabilidades de ruptura entre los casados son menores cuando el enlace tiene lugar entre los 28 y 32 años. En otras palabras, para que el matrimonio tenga algún tipo de futuro la pareja no debe ser ni demasiado joven ni demasiado mayor cuando se casa ya que es cuando más sentido tiene la idea de iniciar una vida en común junto a otra persona. Precisamente, se considera que en ese tramo de edad, se es suficientemente maduro como individuo y se es capaz de comprender si una relación funciona o no; se tiene un recorrido amplio de decisiones de vida significativas y se es financieramente bastante estable como para respaldar económicamente a la otra parte si surgiera la necesidad.

Por tanto, de acuerdo con este análisis,  formalizar la relación antes de los 28 o después de los 32 implica mayor riesgo de fracaso. Así quienes se casan a los 20 sufren un 25% de riesgo de divorcio mayores que quienes lo hacen 5 años después. Y todos aquellos que posponen la fecha más allá de los 32, están expuestos a un riesgo de separación que aumenta cada año en un 5%.

Evidentemente son todo cifras que no condicionan ningún caso ya que el divorcio depende de muchos factores difícilmente medibles. Si bien es cierto numerosos estudios apuntan a ciertos aspectos que pueden llegar a favorecer que se produzca como el hecho de no contar con un salario o un trabajo estable, no haber cursado estudios, la falta de convivencia previa al matrimonio o la ausencia de comunión de ideas sobre los hijos o la familia…etc…Pero las razones por las que la vida en pareja se trunca y no funciona son muy personales y complicadas. Y es que el hecho de casarse a determinada edad tampoco asegura el éxito del matrimonio.

La verdad es que se en realidad las conclusiones del Dr Wolfinger abren, más bien, un debate sobre cuáles son las claves para un matrimonio duradero…¿lo es la edad? ¿hasta qué punto? ¿qué otros factores inciden? ¿en qué medida?…Desde luego es un tema que da para otros muchos estudios…

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Fuentes: matrimonio.it/ bridalnews/ 
Imagen: PIxabay.