CON ENCAJE.

Formas de introducir el encaje en el look nupcial.Tejido ornamental transparente, tradicionalmente elaborado a mano y adornado con bordados, el encaje es uno de esos elementos característicos de la moda nupcial (y no solo). Su delicadeza y elegancia lo convierten en un aliado imprescindible de muchos vestidos de novia gracias también a su innegable versatilidad. Quizá por ello, siempre es un referente del estilismo más actual .

Admite tanto un enfoque clásico y tradicional como una perspectiva más atrevida, y en todos los casos transmite una exquisitez de lo más femenina por lo que sigue liderando gran parte de las nuevas colecciones para novias a día de hoy.

El delicado chantilly, que suele incorporar motivos florales; el encaje veneciano más geométrico y variado o el guipur, de mayor grosor, son algunas de las variantes más utilizadas. En una manga larga aporta sofisticación y en la espalda una voluptuosidad de lo más sensual. Cada modelo que incluye este tipo de tejidos lo hace en todo momento respondiendo a una arquitectura visual y una armonía de diseño muy específicas.

Una de las opciones más reclamadas es el empleo del encaje en los modelos de dos piezas: faldas de tul, seda o crepe combinadas con crop tops de encaje (o con acabados de encaje)  para aportar romanticismo y delicadeza. Pero también puede formar parte de cualquiera de los complementos nupciales: velos, guantes, zapatos, cinturones, lazos o coronas creando una imagen sorprendente, delicada y muy femenina.

En definitiva, logra aportar un valor añadido en cualquier estilo, silueta, color de piel y soporte.. Precisamente por esa estética elegante y ampliamente adaptable, constituye uno de los principales recursos en la confección de vestidos de novia. Una apuesta segura de distinción y glamour que no deja de sorprender en cada diseño.

¿Cómo lo quieres tú?