TU MAKE UP ARTIST.

El maquillaje es capaz de enfatizar los rasgos más destacados de cualquier rostro y de suavizar los más duros. De crear efectos. De hacer magia. Sobre todo cuando se trata de la faz de una novia que, de por sí, resplandece de felicidad. En este caso, el maquillaje se convierte en el hechizo cosmético que logra poner la guinda al semblante radiante de la futura esposa. De ahí la importancia de saber elegir al profesional adecuado para obrar el encantamiento.

A la hora de abordar esta decisión resulta crucial buscar un expert@ con quien se sienta cierta conexión. Este feeling permitirá a la prometida expresarse sin temor y a la persona artífice del maquillaje conocer mejor los gustos, ideas y personalidad de su cliente. De esta manera, será más fácil lograr algo imprescindible en el resultado final: que la novia se parezca a sí misma.

Algo que tampoco hay que olvidar es estudiar el perfil y opiniones que merece el/la estilista que se haya elegido. Visitar la web, foros, reviews…etc ayudarán a formarse un concepto más claro del tipo de servicios  que ofrece. Ver fotografías de trabajos precedentes y de diferentes estilos (natural, de fiesta…etc) es otra manera de ir conociendo las posibilidades y la calidad de sus obras.

No se debe renunciar tampoco a invertir en una prueba de maquillaje ya que esta será la oportunidad de confirmar que su forma de trabajar y sus creaciones cosméticas encajan a la perfección con lo que se está buscando. Y con las propias expectativas. De este modo también se puede verificar con qué equipo cuenta y si dispone de ayudantes que puedan atender a otras de las féminas protagonistas de la boda como son la madre, la suegra y las damas de honor.

La previsión es indispensable. Es necesario considerar la opción de que se produzcan incidencias que afecten al plan nupcial. Emergencias familiares o enfermedades pueden afectar a cualquiera, incluido el/la  maquillador/a. Por tanto, no está de más informarse de la existencia de asistentes de reserva para cubrir posibles bajas el día de la boda.

Pedir presupuestos y tomarse el tiempo para valorar cada uno de ellos puede ahorrar disgustos. Puede que algunos profesionales parezcan especialmente caros pero hay que tener en cuenta el tipo de productos que utilizan, la formación que han recibido y la experiencia que les avala. Para un look nupcial perfecto tal vez no sea recomendable escatimar en este sentido. Así mismo, interesarse por el precio de un cambio de look de última hora puede ser de gran utilidad. Quién sabe si, a un mes o a una semana de la boda, se descubre un maquillaje espectacular que enamore a primera vista y se desee cambiar la opción contratada con el profesional. Todo puede ocurrir.

Finalmente, una vez elegido el/la maquillador/a, no hay que dejar que se escape. Cuanto antes se proceda a la contratación mejor ya que los profesionales suelen ofrecer una serie de instrucciones y consejos para los que es necesario tiempo. La piel debe estar en perfectas condiciones para que el gran día la novia simplemente luzca sensacional. Y la magia no es milagro de un solo día.

Fuentes: brides.com/bodasyweddings/bodas.net/leitv.
Imagen: Pixabay.