SÚPER 2018.

Es un momento con el que se fantasea de mil y una maneras. Una escena que la mente recorre una y otra vez como para asegurarse de que todo sale perfecto y de que la novia resplandece como nunca antes. Un sueño que, finalmente, se hace realidad. Y, por supuesto, una de sus claves  es el vestido. ¿Cuáles son las tendencias de este año que harán triunfar a cualquier esposa?

En primer lugar parece que la sencillez cobra protagonismo independientemente del estilo de cada conjunto. A pesar de los detalles, de las singularidades y de la personalidad de cada uno de ellos, lo primordial es subrayar el famoso «menos es más». De ahí que los grandes diseñadores presenten propuestas ligeras, colmadas de romanticismo y carácter, que se inclinan por tejidos vaporosos, cómodos y fluidos.

Resurge de entre las cenizas de un cierto abandono, el escote barco para transmitir ese glamour de las antiguas estrellas de cine. Una sofisticada elegancia que se funde con faldas poco voluminosas y escasa ornamentación. Y para las novias más osadas, los trajes de dos piezas se presentan como una firme alternativa que reclama su lugar frente a las opciones más tradicionales.

Pero este 2018 no renuncia tampoco a los diseños más vanguardistas: aberturas imponentes que dejan entrever la sensualidad de las piernas femeninas, transparencias y  grandes escotes en las espaldas se incluyen en modelos de lo más actuales. Y, por supuesto, no puede faltar el homenaje a los detalles que buscan siempre marcar la diferencia. Así aparecen flores como parte de un sutil relieve y volantes en mangas y faldas para crear efectos únicos y nada recargados.

Finalmente, el calzado parece mantener su predilección por la comodidad con tacones anchos y bailarinas sin dejar de lado alternativas más audaces como los zapatos de color y el glitter. Sin embargo, la sencillez sigue siendo la premisa base de todo este año. Y afecta también a los ramos de novia donde las composiciones de flores centrales discretas y joyería incrustada de forma sutil siguen causando furor. La nota más atrevida la aportan los ramos cottage garden, inspirados en los clásicos jardines ingleses con una variedad infinita de flores…

Tendencias todas ellas que lideran las propuestas nupciales pero lo importante es que cada novia marque sus propias reglas y, más allá de las modas, luzca un vestido que reste en su memoria para siempre.