¡QUÉ COSA MÁS RARA!

El matrimonio es una de esas ocasiones que se engalana de tradiciones y usanzas que buscan conjurar, de algún modo,

la felicidad imperecedera de la pareja. En nuestra cultura, una de las más conocidas es la de que la novia ha de llevar algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado el gran día pero el mundo está lleno de otras muchas costumbres peculiares

que persiguen el mismo objetivo…

En Grecia, las futuras esposas introducen una bolsita de azúcar en el guante para asegurarse de que su matrimonio sea de lo más dulce y en Inglaterra, toparse con una araña en el vestido es símbolo de buena fortuna. En Egipto, los pellizcos de los invitados son un augurio de dicha para la futura vida de pareja, en Marruecos las novias se bañan en leche para purificarse antes de la ceremonia y en Finlandia, la novia ha de ocuparse de la recogida de los regalos, puerta a puerta, acompañada por un hombre casado de mayor edad para poder sentar las bases de un matrimonio feliz y duradero. En todas partes se realizan rituales para invocar prosperidad, alegría y bienestar para los futuros esposos. Y lo que para unos puede resultar un motivo de sobresalto y angustia, para otros puede significar que la suerte está de su parte…

Se llevan a cabo una gran cantidad de prácticas con la idea, también, de ofrecer protección, categoría en la que entra la utilización del velo de la novia. En Dinamarca, por ejemplo, se le roba un calcetín al novio para hacerle un agujero de modo que la novia queda protegida del resto de mujeres del mundo pues ninguna podrá sentirse jamás atraída por un hombre con los calcetines rotos. Y, aquellos con ropa tradicional, la intercambian entre sí para confundir a los espíritus malignos…En la India, el gesto protector recae en el hermano del novio quien debe arrojar flores sobre la pareja al final de la ceremonia para alejar de ellos todo mal pero en Alemania solo se ahuyentará la negatividad y se asegurará la abundancia en el matrimonio colocando sal y pan en algún bolsillo del vestido de novia…

Y siempre quedan las tradiciones que afectan a los invitados. Lanzar el ramo de flores por parte de la novia es todo un clásico en muchas bodas ya que, según cuenta la leyenda, aquella que se haga con él será la próxima en casarse…En algunos países se cree que, para soñar con el afortunado, bastará con dormir con un pedazo de la tarta nupcial bajo la almohada (mmmm) y los anglosajones, por ejemplo, creen que si la novia es la más joven de varias hermanas, la mayor de ellas deberá bailar descalza durante la fiesta o nunca encontrará marido…¡Cuánta presión!

Los augurios de protección, buena fortuna y eterna felicidad constituyen el verdadero motor que impulsa todos y cada uno de los gestos que se realizan en la celebración de un matrimonio. Muchas de estas tradiciones son antiguas y otras se van modernizando con el paso de los años pero todas tienen algo en común: desear lo mejor del mundo a los novios.

Fuentes: nostrofiglio.it/ leitv.it/ parship.com
 Imágenes: Pixabay.