NUPCIAS INVERNALES.

Casarse en invierno está  de moda. Cada vez son más las parejas que desean dar el paso envueltos por el gélido (pero romántico) manto de la estación más inclemente del año y no se dejan amedrentar por las bajas temperaturas ni por las posibles borrascas. Y es que hay pasiones que pueden con todo.

Inicialmente, puede parecer difícil celebrar un enlace en medio de unas condiciones climáticas tan adversas pero lo cierto es que, según los wedding planner de los famosos, precisamente ese aura de oscuridad permite crear atmósferas de lo más novelescas. Estas son algunas de las ideas más originales para sorprender a los invitados en pleno enero.

Tema montaña:
Un pequeño pero acogedor chalet en la montaña resulta perfecto para celebrar un matrimonio invernal. Nada como la llama de la hoguera bajo el marco de unos ventanales cubiertos de nieve y unas copas iluminadas por la luz de las candelas para dar ese toque cálido y sugerente a la velada. Si además se añaden decoraciones como cristales de hielo, flores blancas o elementos en tonos dorados, el ambiente será de ensueño.

Tema Navideño:
Quizá sea el más recurrente si la boda tiene lugar en Diciembre ya que abre un sinfín de posibilidades inspiradas, precisamente, en el mundo de la Navidad. Ramos de flores de invierno, velas rojas y blancas, marcadores de mesa verdes, luces y guirnaldas, abetos decorados…En realidad se puede exagerar todo lo que se desee. ¡La imaginación es el límite!

Tema rústico-chic:
Lo cierto es que el invierno se presta a ambientaciones que invitan a soñar con el templado y entrañable universo del campo:  tazas de café a la orilla de un horizonte dibujado por la naturaleza,  mantas  que abrigan noches  estrelladas. El estilo rústico-chic es ideal para recrear ese tipo de momentos. Plaids como regalos de bienvenida, rincón del chocolate caliente, ceremonia al aire libre…

Tema Fábula:
Relatos que discurren entre los oscuros ángulos del crepúsculo, hadas del bosque, centauros y personajes mitológicos, ninfas y magas…La magia de las fábulas puede convertirse fácilmente en el tema central de un matrimonio de invierno.  ¿Por qué no celebrar la boda en un castillo o en una villa antigua rodeada de palacios? Y, para los que desean sumergirse de lleno en el encanto de las leyendas y los hechizos, siempre queda la posibilidad de casarse en Disneyland. ¿Hay algo más fascinante?

Tema a Color:
Porque en invierno es posible elegir tonos diferentes de los que suelen acompañar las bodas más calurosas. Colores oscuros o intensos como los bordeaux, azules o verdes oscuros, grises que pueden impregnar con su elegancia cualquiera de los elementos decorativos: desde las flores, accesorios del vestido, mesas, paneles, luces…etc para crear un ambiente exquisito y muy acogedor.

Como véis, el invierno ofrece infinitas posibilidades para, precisamente, enfatizar la calidez en contraste con la desapacible sensación de las ráfagas de viento, la lluvia  y la nieve. Es, precisamente, el período del año en el que resulta más fácil templar a los invitados con tenues luces, colores especiales y bebidas calientes. Y ahora, ¿quién tiene frío?

Fuentes: leitv.it/matrimonio.it/ bodas.net
Imagen: Dreamstime.