NUPCIAS BUCÓLICAS.

¿Buscas una experiencia divertida y nueva para tu boda? ¿Quieres sentir y ofrecer sensaciones únicas a tus invitados? Quizá necesites plantear un enlace en agriturismo para disfrutar de platos genuinos, tradición, calor familiar y naturaleza. Te damos algunos consejos:

Para que la fiesta nupcial goce de un auténtico toque rural es importante elegir la ubicación adecuada. No solo se trata de que el entorno sea romántico y agreste sino de que resulte accesible. Nunca  hay que descartar que habrá despistados que tengan dificultades para llegar, pero lo ideal es reducir al máximo las probabilidades de que suceda. Si además la señalización es clara, mejor que mejor.

Hay que valorar también el período en que va a llevarse a cabo la boda.  El agriturismo es un concepto que implica vida y color por lo que lo más recomendable es optar por este tipo de festejos nupciales en primavera o en otoño, cuando los días todavía son largos y las temperaturas agradables. Si la boda tiene lugar durante el invierno, será necesario prever espacios cerrados y cálidos para que el frío no perturbe el ambiente. Unas chimeneas colocadas estratégicamente aportarán luz y mucho calor además de un aire romántico innegable….

Además del emplazamiento y la decoración del mismo, es importante estudiar las opciones de servicios de catering disponibles ya que no todos incluyen entre sus prestaciones el desplazamiento. Conviene, además, saber cómo plantean su servicio de mesas y la organización de la cocina para evitar situaciones comprometidas que puedan poner en peligro la velada. Esto significa que deben disponer de personal adecuado al número de invitados y con previa experiencia en la atención de comensales en agriturismo. Y es que es un día demasiado especial como para tomar riesgos innecesarios.

En cuanto al menú, esta es una ocasión perfecta para ofrecer platos tradicionales del lugar elaborados con productos de la región que permitan disfrutar del sabor más auténtico. Por este motivo, no es recomendable optar por menús propios de la nouvelle cousine sino más bien por otros realizados a base de verduras de la huerta, dulces artesanales típicos y bebidas de bodegas locales.

Por otro lado,  el agriturismo brinda la oportunidad de introducir curiosidades que otro tipo de planteamientos no admiten: juegos al aire libre, cata de vinos, saltos en piscina…A veces el mismo emplazamiento dispone de actividades que pueden resultar de lo más originales para una boda por lo que puede ser interesante informarse con antelación.

Y, por supuesto, el vestido de la novia debe estar de acuerdo con el ambiente rústico elegido: tejidos vaporosos y ligeros, de colores neutros,  naturales o con encajes rústicos;  ramos, coronas o tocados con hojas de olivo;  peinados de recogidos con flores o melenas sueltas y desenfadadas… En definitiva, la atmósfera, a través de todos los elementos y protagonistas, debe estar impregnada de naturalidad y sencillez empezando, cómo no, por la futura esposa.

 

Fuente: matrimonio.it/ bodas.net/ brides/leitv.it
Imagen: Pixabay.