DE NOCHE.

Si vuestra idea es celebrar vuestro enlace de noche, tendréis que tener en consideración ciertos aspectos que, en una fiesta de día, pasarían inadvertidos.  Reglas de estilo, invitaciones, horarios y agradecimientos son detalles que tendrán que adaptarse al espíritu nocturno de este tipo de bodas conocido como wedding sunset

Las invitaciones, al igual que las que se confeccionan para una celebración diurna, deberán incluir la información básica de lugar y horarios aunque, en este caso, y dado el aura de elegancia que destila el crepúsculo, también deberán ofrecer instrucciones de vestuario. Generalmente estas pautas suelen ser bastante esperadas y casi de sentido común puesto que la  mayoría tiende a vestir de una forma más elegante para las salidas de noche pero no está de más confirmarlo por escrito y evitar dudas.

Este protocolo o dress code impone un cierto tipo de etiqueta. Evidentemente, nada de blanco (ya que es el color reservado para la esposa), rojo, morado o negro. No se excluye la posibilidad de llevar vestidos largos (que están más que prohibidos en una boda diurna) y se recomienda, porque no dejan de ser una apuesta segura, los vestidos de cocktail (nunca cortos), elegantes, sin excesos y de colores pasteles o incluso oscuros pero, en ningún caso, negros.

El horario, evidentemente, es importante en cualquier ceremonia pero lo es todavía más en una boda nocturna  ya que suele tenerse en cuenta el momento en el que se va a producir el ocaso. La idea es que el enlace se haya celebrado con antelación y que, en el preciso instante en el que el sol desaparece en el horizonte, todo el mundo pueda estar disfrutando del aperitivo para, después, pasar a la cena y contemplar la salida a escena de la tarta nupcial justo cuando las estrellas lucen en el firmamento.

El momento en el que los novios realizan el corte de la tarta es, de hecho, uno de los más emocionantes y románticos de toda la velada. Según la tradición, ambos deben tomar el cuchillo con las manos y seccionar el dulce. La novia debe ofrecer esa primera porción a su esposo antes de que se proceda a servir al resto de familiares e invitados. Dada la solemnidad del momento,  se considera muy maleducado que los invitados abandonen las mesas antes de que termine el ritual. Y es que solo después del postre se puede dar comienzo a la fiesta….

A la hora de saludar a los invitados y agradecer su presencia, no está de más elegir una zona iluminada con la sutileza de unas candelas. Resulta de lo más íntimo y crea una atmósfera muy especial en momentos que pueden resultar de lo más emotivos.
En definitiva, una boda que se celebra en el marco de una estampa nocturna ofrece muchas posibilidades para poder disfrutar de un ambiente de cuento de hadas. Permite aprovechar ornamentaciones naturales (siempre que el tiempo acompañe) como las estrellas o la luna u otras que resplandecen como ninguna en la oscuridad (farolillos, velas…etc). Eso sí, también supone atender ciertas exigencias de horarios y vestuario que difieren de las bodas de día….

Pero la magia bien vale la pena…o no?

 

 

Fuente: leitv.it/matrimonio.it
Imagen: Pixabay