PARA SOÑAR.

Precioso. Es el vestido con el que siempre habías soñado y es tuyo. Pero este es solo el principio de toda una serie de decisiones que completarán tu conjunto nupcial. Queda elegir los complementos que aportarán ese toque personal y distinguido y que te harán resplandecer como lo que eres: una reina. Y hoy vamos a pensar en las joyas…Dejemos de lado los anillos porque lo suyo es que la única protagonista sea la alianza pero ¿qué pasa con collares, brazaletes, pendientes…?

Los dos elementos clave que determinarán el tipo de joyería son dos: el vestido, obviamente, y el peinado que vayas a lucir el día de tu boda. Así, si tu escote es pronunciado un collar puede resultar imprescindible para llenar el amplio contorno de piel pero si llevas un recogido, unos pendientes pueden ayudarte a resaltar el rostro. Olvídate de cualquier añadido si llevas, por ejemplo, un conjunto colmado de perlas, swarovsky o cristales ya que podrías caer en el exceso y parecer un árbol de navidad fuera de temporada.

Veamos algunos consejos prácticos para aclarar las ideas:

Como siempre, la premisa es la discreción así que los collares y los pendientes deberían ir acorde a la idea de mesura. El objetivo es evitar el efecto «traje de luces» porque el protagonista debe ser, en cualquier caso, el vestido, y no los complementos. Estos solo deben enaltecer y enfatizar la belleza de la novia.

En función del estilo de tu conjunto podrás plantearte un colgante, una sencilla tira de perlas (muy adecuado para los matrimonios vintage) o un collar con motivos floreales (no necesariamente demasiado vistosos). Así los vestidos sin tirantes piden a gritos un punto de luz en el cuello excepto si están cubiertos de encajes, decoraciones y perlas para no exagerar el efecto. Si se trata, sin embargo, de un conjunto sencillo, un collar algo más trabajado puede romper la simplicidad y embellecer la estampa nupcial para que esta resulte perfecta. Nada de collares si el vestido incorpora un corpiño joya, decorado con encajes, perlas y piedras. En este caso lo ideal será optar por un par de pendientes finos o de un delicado accesorio para el cabello.

En el caso de los pendientes conviene evitar la mezcla de géneros, piedras demasiado grandes o llamativas ya que restarían protagonismo al vestido. Si sois de las que detestan el uso de este tipo de joyería y vuestro peinado es bastante elaborado, podréis ignorar esta parte y apuntaros al carro de las pulseras, que no dejan de ser un elemento muy de moda entre las celebrities.

Respecto al estilismo, si os habéis inclinado por un moño, que deja el cuello al descubierto, unos pendientes de lóbulo pueden ser la mejor opción. Para cabellos cortos, medias melenas o cabellos sueltos, los pendientes largos son ideales.

Al margen de qué tipo de joyería os apetezca lucir (collares, diademas, pulseras…etc), lo más importante es tener presente que son complementos y que, por nada del mundo, deben distraer la atención de la  verdadera estrella del enlace: el vestido. No por ello se pueden obviar ya que son los responsables de aportar glamour y elegancia y de marcar la diferencia entre un look descuidado y uno impecable. Os resultará muy útil escuchar las indicaciones de vuestros asesores en la misma tienda porque son expertos y conocen muy bien las combinaciones que mejor encajan con cada modelo. Y la experiencia es un grado!

Recordad que en ORGANZA NOVIAS os atenderemos atenta y minuciosamente para que tengáis el vestido con el que siempre habíais soñado. Nuestros vestidos, de reputados diseñadores del mapa nupcial nacional y que admiten la personalización de sus detalles, os permitirán hacer vuestros deseos realidad. Y, para los complementos, contaréis con nuestras mejores ideas y sugerencias.  

¡Os esperamos!

Imagen: Dreamstime.